martes, 4 de octubre de 2011

ERASE UNOS ACEITES AROMÁTICOS.

ACEITES AROMÁTICOS.

Los aceites aromáticos pueden sorprender tanto al comensal como el mejor guiso del mundo. Un buen aceite de oliva que permanece el tiempo y a la temperatura necesaria con un ingrediente que le proporcione aroma y sabor, puede elevar el valor culinario de, por ejemplo, cualquier ensalada.

Hay muchísimas opciones a la hora de preparar aceites aromáticos, pero hay que cuidar de no mezclar demasiados ingredientes que confundan al comensal y enmascaren los sabores primarios del plato.
No se pueden nombrar todos los aceites aromáticos que se pueden preparar, pero poco a poco iremos haciendo una buena lista de ellos. Como os podéis imaginar, uno de los que más nos gustan son los aceites picantes, resultan ideales para ensaladas, crudités, pescados… seguro que a más de uno os lo han ofrecido en un restaurante italiano, pues es habitual agregar un hilo de aceite picante sobre la pizza.

Otra cosa a tener en cuenta es que según el aceite que quieras preparar, para extraer el máximo sabor y aroma del ingrediente necesitarás conocer el tipo de elaboración. Lo que no es nada recomendable es calentar el aceite para aromatizarlo, ya que es muy probable que supere la temperatura adecuada.


Precisamente en verano, con la temperatura de nuestra despensa y un reposo de un mes aproximadamente, podemos obtener aceites aromatizados sin ninguna complicación, sólo paciencia. En épocas de frío, si se quiere dar calor al aceite de oliva para que tome con más velocidad los aromas que deseamos, lo mejor es hacerlo a través del baño maría.

Las hierbas frescas y las especias son los principales ingredientes a utilizar a la hora de aromatizar un buen aceite, romero, tomillo, albahaca, orégano, cebollino, cilantro, guindillas, pimienta, clavo, cardamomo… Pero también son deliciosos los aceites aromáticos con cítricos como el limón y en combinación con alguna especia, sin obviar los de semillas y frutos secos.

Hablando de los frutos secos y semillas, sabemos que estos también contienen grasas de las que se elabora aceite, como puede ser el aceite de sésamo, el aceite de nuez, el aceite de avellana o el aceite de piñón entre muchos otros. Son aceites del propio fruto o semilla, nada tiene que ver el zumo de la aceituna, pero son aceites muy concentrados que nos permitirán elaborar un aceite aromático de más calidad añadiendo unas gotas.

También hay aceites aromáticos que se pueden hacer al instante, que ofrecen su sabor y aroma al ser emulsionados con el ingrediente escogido, además de que nos sirve como elemento decorativo a la hora de presentar el plato, como puede ser un aceite de cebollino. Para hacerlo, basta con batir el cebollino picado con el aceite de oliva, el resultado es muy sabroso y vistoso.



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